Los hijos del olvido.
Estos sin lugar a dudas son días tristes en la mitad del mundo, para
donde quieras que miras se respira dolor e inseguridad, y no es el mero
sentimiento de pesar por una catástrofe que no imaginaste, es el orgullo propio
de todo un país que no estaba preparado para algo así.
Como ya no es noticia, dentro del centenar de víctimas
mortales producto del terremoto, que ocurrió hace menos de una semana en Ecuador,
se encuentran extranjeros de diferentes nacionalidades, incluso hasta el
momento once cadáveres sin identificar. Algunos de ellos podrían ser cubanos. De
hecho específicamente voy referirme a tres que ya se confirmaron. Tres médicos cubanos
que cumplían misión internacionalista en la tierra de Eloy Alfaro, y no me
refiero solo al país, sino además a la provincia natal del héroe ecuatoriano, a
Manabí, donde se registraron las peores consecuencias del siniestro.
Me llamó mucho la atención como a los tres colaboradores de
la salud, Bárbara Cruz, Leonardo Ortiz y Eric Omar Pérez, les rindieron todos
los honores, más que merecidos por cierto, y trasladaron sus restos de forma
inmediata a la patria, era lo menos que se podía esperar; el régimen cubano,
incluida su embajada en este país, no decepcionó y fue extremadamente eficiente
repatriando los cuerpos. Fue entonces que me comenzó a dar vueltas en la cabeza
una idea, una idea de esas que si no la dices puede convertirse en frustración,
y me pregunte, ¿acaso no son cubanos Mayara Albite, Andrio Valoria, Rafael Suárez,
Bélgica Rodríguez y una quinta persona sin identificar en una morgue de Quito?...
Sí, hay 5 cubanos fallecidos en Ecuador desde hace meses e incluso años, aun sin repatriar, son cubanos
que quedaron al olvido, hijos de madres que sin recursos económicos,
solicitaron a diferentes instancias de la isla que les ayudaran , y nunca se les dio una solución
precisa, ese es el caso de la madre de Mayara, chica que decidió terminar con
su vida el pasado 2015, pues sufría depresión, y aun su cuerpo se encuentra en
Quito. No es de mi conocimiento que la embajada cubana en la mitad del mundo se
haya interesado por estos hijos de la patria. Si lo han hecho ha sido de una
manera poco pragmática, porque lo real, es que esos hijos de nuestra madre común,
aun no descansan donde deberían estar, han sido olvidados por quien se supone podría
hacer mucho más.
La solución no es echarse las culpas como niños, tampoco es
llegar a la falta de diplomacia, como le ocurrió a un amigo, Abel, que ayer tuvo
la valentía de escribirle electrónicamente al consulado y reclamarles al respecto,
por cierto la respuesta que le dieron fue totalmente fuera de lugar. (Llamando
la atención que pueden demorar hasta meses en responder cuando necesitas un trámite).
La solución a este problema hubiera sido relativamente fácil,
utilizando el vuelo que trasladó a los tres doctores fallecidos en un abrir y
cerrar de ojos, incluso en días venideros podría existir una nueva solución, en caso de que trágicamente (y
ojala no sea así) sea necesario repatriar a alguien más, que haya salido bajo
el abrigo del gobierno; pues como ya mencionamos anteriormente aún hay
extranjeros fallecidos sin identificar. Pero todos, ustedes y nosotros, sabemos
que no será así. Pues la filosofía del régimen
que impera en nuestra patria no reconoce lo externo, y desde que salimos de la
isla por nuestra cuenta, dejaron de vernos como cubanos, si es que alguna vez nos
vieron así. De veras que resulta desgarrante pensar en lo sucedido. Existen
terremotos individuales que suelen ser más cruel, pues destrozan de a poco el alma.
En cuanto a repartir responsabilidades no podemos achacarle
todo el problema a la embajada, cuando la indolencia de casi toda la comunidad
cubana en Ecuador, tiene su parte en este asunto, no hemos sido capaces como
pueblo de ver los problemas de alguien más, nos preocupa prosperar, salir
adelante y no nos detenemos a pensar, que existen hermanos abandonados de una
forma absurda. No levantamos la voz, para otra cosa que no sea nuestro propio bienestar;
desde hace mucho tiempo debíamos haber protestado por nuestra gente, por
nuestros propios derechos, y obligar al régimen a que nos respete, y no lo
hemos sabido hacer.
El accionar de la embajada cubana, siempre ha dejado mucho
que desear, nunca ha velado por los asuntos de los cubanos en el ámbito social,
solo se dedican a recaudar fondos en trámites,
prestando servicios muy útiles, pero que sin lugar a dudas generan
ingresos palpables. Deben ser el lugar de socorro de la comunidad nuestra donde
quiera que esté. Deben cumplir la misión de ser un punto seguro, un pedazo de
la patria en el país ajeno, y eso nunca lo han logrado ser. No son esos 5
cubanos fallecidos los olvidados en esta ocasión, son todos los cubanos que
decidieron ser libres y escapar de sus fauces, somos todos nosotros, los
verdaderos hijos del olvido.
Muy cierto eso mismo pienso yo deberás lo felicito una gran verdad dolorosa pero es la realidad.
ResponderEliminarnoslen , todos juntos podemos hacer grandes cosas, saludos
ResponderEliminarEl negocio global de los Castro, que no aparecen en los papelotes panameños....
ResponderEliminarAhora te pregunto es resposabilidad de un estado...cualquiera que este sea, la resposabilidad real de realizar los tramites de traslado de las personas fallecidas en otro pais...
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